Dos décadas después de que su exitosa serie de Disney Channel The All-New Mickey Mouse Club llegara a su fin, Jennifer McGill volverá a ser protagonista con su próximo álbum en solitario de larga duración, Unbreakable, que se estrenará en agosto.
FoxNews.com está presentando en exclusiva la primera entrevista y el estreno mundial del nuevo video musical épico para la pista del título del álbum, y puedes verlo aquí »
Es difícil creer que hayan transcurrido más de 20 años desde que el programa cariñosamente llamado MMC lanzara las carreras de McGill y sus talentosos compañeros de reparto que incluyeron a Justin Timberlake, Britney Spears, Christina Aguilera, JC Chasez, Ryan Gosling y Keri Russell, entre otros.
Actuando profesionalmente desde los 10 años, McGill fue una de las únicas integrantes del reparto que aparecieron en todos los 300 episodios durante siete temporadas. Pero a diferencia de algunos de sus amigos famosos, la transición a una carrera más allá de Disney no ocurrió de la manera que ella planeó.
“La mayoría de los chicos que se quedaron en el centro de atención se fueron a Nueva York o Los Angeles para seguir con su carrera de todo corazón y yo terminé yendo a la universidad”, recuerda McGill. “Cuando tenía 21 o 22 años con un acuerdo pendiente de Capitol Records, me dijeron que sonaba ‘demasiado viejo’ o que hablaba ‘demasiado bien’ o no resonaba con el movimiento pop que estaba ocurriendo en ese momento. Nadie dijo que yo era mala al cantar, solo que no me veía bien o no encajaba en categorías que estaban completamente fuera de mi control”.
Esos sentimientos de inseguridad y falta de pertenencia se multiplicaron aún más después de que su madre — que la apoyaba incondicionalmente — muriera repentinamente de un ataque al corazón mientras las dos estaban almorzando.
“Mi madre falleció cuando yo tenía 24 años, y cuando ella se fue, yo estaba súper perdida”, dice McGill. “Me volví aún más perdida, enojada y aislada hasta el punto que ya no sentía que algo importase más sin que ella estuviera allí. Perdí mi motivación, y hacia los treinta, me había metido en un agujero espiritual muy doloroso con malas relaciones y muchas de las típicas trampas de las estrellas del rock, pero sin la fama”.
En un giro inesperado del destino, o más realista, una dosis de intervención divina, Disney volvió a llamar. McGill empezó a presentarse en el show en vivo de Walt Disney World American VYBE en Epcot Center, bajo la dirección del famoso arreglista de Pitch Perfect, Deke Sharon. También fue contratada para presentarse en el parque temático Holy Land Experience, pero esta vez fue para un espectáculo centrado en la fe. Su tiempo allí sirvió como catalizador para ayudarla a retomar el curso.
“Estuvimos allí para presentar el mensaje de Dios a través de la música y el ministerio dramático”, explica McGill. “Claro, yo había cantado para servicios religiosos, bodas y funerales en la iglesia, pero este era un tipo completamente diferente de situaciones, actuando escenas de la Biblia, y rápidamente fui lo suficientemente sabia en el espíritu para entender que era un honor y una responsabilidad”.
Después de que su tiempo allí terminó, McGill alternó entre Nashville y Nueva York, estableciéndose eventualmente en la ciudad de la música y logrando un papel igualmente único como profesora principal e integrante de reparto en un evento en vivo basado en la fe, Bravehearted Boys: The Superhero Experience, orientado a preadolescentes y sus familias.
Fue allí donde conoció a la futura gerente Ann-Riley Caldwell de Lifetime Impact Management quien le pidió a la artista que escribiera un guión para el programa complementario Bravehearted Girls: The Warrior Princess Quest, que naturalmente llevó a la colaboración del par en Freedom Fighters: Live Fearless orientado a toda la familia.
“Originalmente estaba escribiendo canciones para el programa con temas de aliento, inspiración y fuerza, pero las canciones comenzaron a convertirse en un álbum en solitario, aunque esa no era la intención”, dice McGill. “Nunca pensé que tendría la oportunidad de hacer un álbum de larga duración después de que no funcionó la primera vez, ¡y mucho menos que llegara después de cumplir los 40!”
McGill espera que Unbreakable sea capaz de inspirar y animar a otros porque hay un elemento en cada canción que nos recuerda que no estamos luchando solos.
“Muchos de nosotros nos ponemos fronteras y creo que para las mujeres, en especial, existe la idea de que ha pasado la fecha de vencimiento cuando alcanzas una cierta edad, lo que en mi caso se combinó con las comparaciones de celebridades que solía imponerme. Este álbum pinta un cuadro de viejas heridas y viejos errores, pero también de salir del otro lado y no sólo sobrevivir sino prosperar”.
El álbum incluye el trabajo del productor ganador del premio GRAMMY Jeff Savage, Michael Whitaker y el marido de McGill, Jeff Bohannon, además de la mezcla por el ganador del premio GRAMMY Paul Salveson.
Unbreakable es la historia de McGill, y una que está lista para compartir con el mundo. “Esta es definitivamente la historia de una chica que se deslizó a través de las grietas en muchos niveles, pero después de tanto dolor y rechazo de una multitud de situaciones en mi vida, finalmente estoy en un lugar donde no tengo miedo”.
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