Me imagino vivir en tiempos del profeta Isaías, viendo el futuro de esperanza al hablar del Mesías que tanto esperaban los judíos, pero que al llegar no lo conocieron. No existe mucha diferencia con la generación de hoy en día; Es urgente que preparemos a la próxima generación. La Palabra dice en Salmos 78:2-4 (NTV):
2 porque te hablaré por medio de una parábola.
Te enseñaré lecciones escondidas de nuestro pasado,
3 historias que hemos oído y conocido,
que nos transmitieron nuestros antepasados.
4 No les ocultaremos estas verdades a nuestros hijos;
a la próxima generación le contaremos
de las gloriosas obras del Señor,
de su poder y de sus imponentes maravillas.
En genealogía, se conoce como generación al total de seres que forman parte de la línea de sucesión anterior o posterior. Denomina a las personas de una edad determinada o de un intervalo determinado de tiempo en la historia.
A través de toda la historia han existido distintas generaciones: la generación silenciosa, los baby boomers, los jones, la X, la Y, la Z, hasta los milenarios. Hoy en día nuestra generación está siendo bombardeada por ideas contrarias al cristianismo: las falsas religiones, el post modernismo, el sincretismo, la libertad sexual y muchas estatuas que al igual que los tiempos de Daniel están siendo erigidas diariamente por una sociedad y cultura contraria a la Palabra de Dios.
Es de vital importancia que padres, pastores, maestros y líderes les entreguen a las próximas generaciones la Biblia como manual de vida.
En el libro de Daniel capítulo 3 el rey Nabucodonosor erigió una estatua para que al sonar los instrumentos todos/as se postrarán ante el. No obstante, los amigos de Daniel respondieron que si era necesario morir estaban dispuestos, pues no negarían a Dios postrados ante una estatua. Estos fueron lanzados a un horno de fuego pero salieron ilesos gracias a la mano de Dios. Esta generación necesita de modelos a seguir para enfrentar todo aquello que se levanta en contra de Dios. Necesitamos asumir un rol protagónico y no ser espectadores pasivos observando cómo se destruye esta generación por falta de conocimiento. Como nos dice Filipenses 2:15 (NTV):
15 para que nadie pueda criticarlos. Lleven una vida limpia e inocente como corresponde a hijos de Dios y brillen como luces radiantes en un mundo lleno de gente perversa y corrupta.
Nuestros hijos/as necesitan de hombres y mujeres que no se conformen con ver las cosas pasar, sino que hayan decidido ser parte de una generación de carácter, dejando un legado a otros en el conocimiento de la palabra de Dios.
Es tiempo de construir, no derribar; levantar, no lamentar. La única esperanza para esta generación es conocer la verdad de Jesús. Solo de esta manera brillarán en medio de tanta oscuridad.
Muchas veces observo sorprendido lo mucho que mis hijos/as se parecen a su mamá y a mi. Su conducta, su hablar, aún sus pequeñas personalidades son una copia de quienes somos. Por esta razón, aún cuando en ocasiones fallo, busco modelarles la vida de Cristo. Pablo exhorta en 1 Timoteo 4:12:
12 No permitas que nadie te subestime por ser joven. Sé un ejemplo para todos los creyentes en lo que dices, en la forma en que vives, en tu amor, tu fe y tu pureza.
Timoteo tenía que enfrentarse a las falsas doctrinas enseñadas en su época, siendo a la vez de ejemplo ante aquellos que lo observaban. La palabra debe convertirse en hechos por medio de un liderazgo que no solo hable sino que actúe para pasarle el bastón a los que vienen detrás de nosotros.