Hace unos años tuve la oportunidad de ver una exposición de artefactos de la colonización en la Biblioteca del Congreso. Allí conocí la cartilla. Entonces entendí la extraña correlación que había entre el aprender, el dolor y el dicho “te voy a leer la cartilla”.
La cartilla original, en inglés conocido como el Hornbook, era una tabla de madera con mango que, por un lado tenía el alfabeto y por el otro la oración del Padre Nuestro. Si no aprendías a leer o a orar, aprendías para qué servía la tabla. Puedo leer tu mente, sé que quieres rescatar esta tecnología educativa de antaño pero te recuerdo que ahora hay leyes contra el maltrato infantil.
La Biblia reconoce el poder de la instrucción y el aprendizaje:
Instruye al niño en su camino, Y aun cuando fuere viejo no se apartará de él (Proverbios 22:6 RVR60).
En el artículo 5 Funciones Esenciales de las Tecnologías Ministeriales, expliqué que las tecnologías ministeriales son aquellas que le permiten a la iglesia realizar las cinco funciones esenciales de su misión, o las 5 aes de su misión: Adorar, alcanzar, aprender, ayudar y administrar.
Lo que esto significa es que hay tecnología para cada una de las 5 aes:
- Tecnología de adorar
- Tecnología de alcanzar
- Tecnología de aprender
- Tecnología de ayudar
- Tecnología de administrar
La tecnología educativa es una de las áreas más desarrolladas de la era moderna y abre grandes oportunidades para el ministerio de la iglesia de hoy. La tecnología del aprendizaje se dedica a hacer discípulos de formación integral.
Quiero compartir estos 5 esfuerzos continuos de la tecnología de aprender para que desarrolles programas educativos transformadores en el ministerio contemporáneo.
1. Organiza el aprendizaje
Imagínate que le tomas una radiografía a un discípulo. ¿Qué vas a ver? El cuerpo de cada discípulo debe estar formado por cinco huesos. Sí, adivinaste: las cinco funciones esenciales. El aprendizaje en el ministerio debe organizarse para que cada creyente crezca en cada una de las cinco áreas:
- Aprender a adorar: todo lo relacionado a las disciplinas espirituales.
- Aprender a alcanzar: todo lo relacionado al evangelismo personal.
- Aprender a aprender: todo lo relacionado a cómo aprendemos.
- Aprender a ayudar: todo lo relacionado a la misericordia y el servicio.
- Aprender a administrar: todo lo relacionado con productividad y organización.
2. Conoce a tu gente
Si quieres establecer una iniciativa educativa, debes primero conocer a los miembros de tu grupo o ministerio. Hay varias cosas que puedes hacer para conocer el nivel de escolaridad, los hábitos de estudio, las necesidades inmediatas y el compromiso de tus miembros:
- Diseña y corre una encuesta congregacional, puedes utilizar herramientas en línea como por ejemplo SurveyMonkey.
- Ten reuniones de grupos focales. Para esto necesitas entrenar a un grupo de facilitadores para que puedan hacer dos o tres preguntas que faciliten la discusión.
- Utiliza las redes sociales. Puedes hacer pequeñas encuestas o abrir temas de discusión para que la gente opine.
3. Desarrolla tu currículo
Esto no debería ser tan complicado para una iglesia ya que el pastor enseña cada semana y produce gran cantidad de contenido. Lo que se necesita es un esfuerzo común y concertado para organizar, preservar y distribuir ese contenido, por ejemplo:
- Predica una serie sobre las cinco funciones esenciales, grábalas en audio y video. Con dos o tres sermones sobre cada tema tendrás suficiente contenido para crear un programa de 10-20 lecciones.
- Edita el material de video y crea fragmentos más cortos, no más de diez minutos. Es más fácil de ver y de absorber.
- Edita el material de audio y conviértelo en formato móvil con fragmentos de no más de 30 minutos. Es más fácil escuchar algo por períodos prolongados de tiempo (manejando o haciendo ejercicio), que verlo.
- Transcribe el audio para que tengas el texto. El texto lo puedes reformatear para crear guías de estudio. Utiliza el texto como base para una guía de preguntas.
4. Abre canales de enseñanza
Aquí es donde vas a necesitar un poco más de conocimiento técnico dependiendo del canal que escojas. Algunos de estos canales pudieran ser:
- Sistema de manejo de aprendizaje (o LMS, por su nombre en inglés, Learning Management System). Moodle, por ejemplo, es gratuito y de código abierto.
- Distribución de video. Aunque puedes utilizar YouTube no te da el control que necesitas y te presenta muchas oportunidades para la distracción. Wistia o Vevo pudieran ser mejores plataformas.
- Sito web de suscripción. Si usas WordPress, puedes adaptarlo para crear un sitio web donde tus miembros puedan suscribirse para acceder al contenido.
- Nuevos sistemas de cursos masivos abiertos en línea (o MOOC, por su nombre en inglés, Massive Open Online Courses), como Coursera o Udemy.
5. Administra el programa
Me sorprende saber que muchos programas educativos de iglesias y hasta de institutos bíblicos se manejan de forma rudimentaria en papel o a través del correo electrónico. Existen herramientas más apropiadas, como:
- El mismo sistema de manejo de aprendizaje, el cual se puede adaptar para manejar el progreso estudiantil
- Sistemas especializados de control de estudios como por ejemplo Kuali, el cual es gratuito y de código abierto.
La tecnología del aprendizaje te beneficia de varias maneras:
- Provee herramientas tecnológicas al día para el crecimiento espiritual
- Coordina recursos para atender las necesidades educativas
- Organiza y distribuye el material educativo
- Reproduce discípulos saludables y entendidos en la fe
- Entrena a los santos para la obra del ministerio
No tenemos que “leerle la cartilla” a nadie pero es nuestro deber exponer a los miembros de nuestros ministerios a programas educativos que se valgan de estos y otros avances tecnológicos.
Y tú, ¿habías notado la importancia de la tecnología del aprendizaje? ¿Tienes un plan de tecnología de aprendizaje en tu iglesia?
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