El destacado pianista, director coral y director orquestal, Germán Galdames, nació en Temuco, Chile, donde destacó desde temprana edad por su talento con los teclados, por lo que era frecuentemente requerido para tocar en eventos evangelísticos y musicales, además de participar en el ministerio de adoración de su iglesia local.
“Parece que fue ayer cuando viajé por primera vez a la ciudad de Valparaíso, Chile, cargado de sueños y esperanzas con la única meta de convertirme en un profesional de la música, un pianista, un pedagogo”, comenta él. “Dios me favoreció e hizo justicia a mis peticiones porque no supe cómo desde el momento que llegué a esa ciudad, comencé una nueva vida estudiando música en serio”.
Al tercer año de estudios la universidad lo contrató como pianista del Coro de Cámara y de la Big Band, elencos que le dieron la posibilidad de recorrer gran parte de su país e incluso otros países, incluyendo los escenarios más emblemáticos de Chile como el Teatro Municipal de Viña del Mar y Valparaíso, el Teatro Pompeya, y el teatro de San Juan, Argentina, por nombrar solo algunos.
También participó en las Semanas Culturales de varias regiones de Chile, lo cual fue dándole el incentivo para promover el arte y enseñarlo. “Compartirlo con alumnos y músicos ha sido una gran experiencia”, asegura Germán. “Aprendí muchísimo y decidí que la música que no se comparte, que no se vive, es mejor no hacerla”.
Luego se trasladó a estudiar dirección orquestal y dirección coral en Santiago, otro sueño que mantuvo por mucho tiempo en espera hasta que, gracias a Dios, por fin lo logró. Junto con cumplir sus sueños pudo concretar varios desafíos en la música, como compartir y trabajar con grandes maestros, lo que ha hecho de su carrera algo muy especial.
Fue pianista del coro de cámara de la Universidad de Playa Ancha, para el cual compuso melodías de interludio en piano. También tuvo la fortuna de recorrer varias ciudades con la Orquesta de Cámara de la Universidad Católica de Chile y el Coro de la UC en Santiago, elencos que formaron su vida en la música en relación con el piano.
Simultáneamente guardaba una pasión por componer y trabajar haciendo música para otras instituciones y cantantes. “Sin proponérmelo, la vida y Dios me convirtieron en productor musical, herramienta con la cual he podido trabajar con artistas cristianos de diferentes países del mundo y colaborar en muchos proyectos de grabaciones y sesiones en estudios de grabación”, comenta él.
Hasta que de pronto surgió la idea de hacer un trabajo instrumental de Navidad, interpretado en piano, con elementos tecnológicos e instrumentos nobles, proyecto que maduró con el tiempo y pudo hacerlo realidad en 2013 con el título Reflexiones Navideñas.
“Tenía que llamarse así algo que tuviera ideas locas como mezclar el Jazz con la música incidental y el pop dentro de un mismo álbum”, reflexiona Galdames. “El combinar los instrumentos reales y nobles como el oboe en el tema ‘Primer Noel’ o el saxofón en ‘Navidad, Navidad’ y ‘El Tamborilero’, y las sutiles cuerdas reales y nobles en ‘Green Leaves’”.
Hacer un mosaico de timbres instrumentales era el secreto y norte de esta producción navideña. “Era el gran desafío hasta que lo logramos. Agradezco a Dios por esta profesión y pasión que sembró en mi corazón”, concluye Germán Galdames.
Seguramente esas son algunas de las razones por qué el álbum Reflexiones Navideñas 2 fue ganador en la categoría de Álbum Instrumental/Coral, para la XI Entrega Anual de Premios Arpa, 2014-2015.
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