Grabado en vivo en Madrid, España, Enciende el Fuego fue el primer álbum que Manuel y Toñy realizaron fuera de los estudios de grabación, después de darse a conocer con un puñado de canciones originales que llegaron a diversos rincones del planeta.
Según comenta el dúo, este disco surgió en un tiempo de avivamiento personal que vio su fruto en campañas evangelísticas con el apóstol Epi Limiñana en toda España y otros países. Enciende el Fuego es un lanzamiento de Dejan2huella Producciones que tuvo a Israel Borja como director musical y arreglista, además de contar con la participación de Miguel Vega en la guitarra eléctrica.
Por supuesto, las melodiosas voces de Manuel (tenor) y Toñy (mezzosoprano) se destacan adecuadamente en la mezcla y se complementan perfectamente en armonías a lo largo de cada canción.
La pista del título abre el disco bajo una atmósfera rítmica Pop de sutil influencia Góspel/Soul, basada en teclados pero con interesante trabajo de guitarras, que en su letra eleva una plegaria por algo nuevo y especial en la vida del creyente. Luego de casi 5 minutos da paso a una introducción más acelerada de “La Victoria”, que insinúa una participación más agresiva de la guitarra eléctrica y la batería, mientras que las voces son apoyadas por el público participante respondiendo a coro. Con diversas referencias bíblicas que apuntan a Jesús como paladín de justicia que nos da la victoria.
Con más participación de percusión, “Jesús es El Señor” replica parte de la receta de la primera pista, con un pegadizo estribillo que invita a corearlo. “Ven Oh Santo Espíritu” resalta la voz de Toñy durante gran parte de la pista que fusiona influencias musicales de manera relajada, muy a tono con el tenor de la plegaria reflejada en la letra.
Continuando con la temática del Espíritu de Dios, que nos revela a Jesús, “Sopla Dulce Viento” lleva el ritmo hacia el lado más movido, basado en piano y con la guitarra eléctrica alternando entre distorsión y Wah-wah, pero con sorpresivas pausas que aportan a la dinámica del tema.
El exitoso tema “Nada es Difícil para Dios” incluye el sonido de la gaita, ejecutada por el profesor de música Pedro Marcos Suárez y complementa acertadamente la emotiva balada que nos recuerda que todo es posible para el que cree en el poder de Dios.
Con una base más rítmica, “Eres la Roca” parece continuar la influencia celta y mediterránea en lo musical, mientras la letra recopila pasajes bíblicos que aluden al amado de nuestras almas. En el tema “Es Jesús” el bajo tiene una destacada línea melódica y gran presencia a lo largo de toda la mezcla, al igual que el apoyo de percusión, para resaltar la libertad y sanidad integral que provee Jesús.
Bajando drásticamente las revoluciones, “Glorifícate” es una plegaria por la manifestación del Señor en medio de la adoración y “Maravilloso” se vale de la atmósfera anterior para honrar a Jesús al reconocer sus obras y atributos en adoración, con notas de teclados al comienzo, y luego al ritmo de las guitarras acústicas, ganando fuerza con toda la orquesta hacia el final.
El ritmo acelerado de “Con Canciones” no deja dudas acerca de la alegría y la alabanza que brota por la libertad de la condenación para los que están en Jesús. Para el final se reservó una plegaria con cadencia de Calypso y otras influencias africanas y latinas, que resulta a la vez una alegre celebración bajo el título de “Ríos de Alabanza”.
Así se redondea Enciende el Fuego, un álbum que nos lleva por diversos ritmos y matices con las plegarias y las alabanzas como hilos centrales, recordándonos verdades bíblicas en la letra de cada una de las canciones, entonadas con energía, pasión y buena técnica por Manuel y Toñy, con el respaldo de una sólida orquestación, que en la sumatoria resulta una producción destinada a mantener su vigencia a pesar del paso del tiempo.
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