Con 12 temas que abren la nueva etapa de una banda consolidada con más de 17 años de trayectoria en el ambiente del rock, Año Cero presenta Fiesta En Mi Cabeza, su primer álbum de canciones inéditas desde 2012.
Abriéndose camino en un mercado saturado de fórmulas repetidas, la banda argentina explora nuevos sonidos y una composición poética fresca para transmitir el mensaje positivo de amistad, superación, amor y disfrute de la vida, que los ha caracterizado desde su primer disco, Tiempo De Descuento, lanzado en 2001.
Con Fe (2012) como obra final de su primera etapa discográfica y el lanzamiento de Quince Con Amigos (2015), álbum conmemorativo de sus 15 años y el primero con Maximiliano Bongarrá (cantante y segunda guitarra) al frente de la banda, marcaron un quiebre musical e inauguraron un nuevo comienzo, una actualización, una nueva mirada para Año Cero como proyecto.
Para lograr llevar esta nueva mirada y horizontes al nuevo álbum — mezclado por Eduardo Pereyra en los estudios Romaphonic de Buenos Aires y masterizado por Daniel Osorio en los estudios El Ángel — contaron con la participación de músicos invitados (Ulises Eyherabide de Rescate, Lionel Mazzini y Silvio Furmanski, entre otros) y un trabajo sonoro novedoso para su discografía.
“Fiesta nació inmediatamente al terminar de grabar Quince con Amigos”, comentó Maximiliano. “Necesitábamos contar una historia nueva, una historia que pueda traducir a música eso que nos estaba pasando y que estábamos disfrutando como banda en esta etapa”.
“El nombre fue lo primero que salió, y por consecuencia las canciones surgieron casi solas, una atrás de otra, con mucha pasión desde el principio y una búsqueda fina del sonido del disco que se mezcló con las ganas de experimentar y hacer música divertida, pensada para los shows en vivo, música que levante”, agregó Sebastián “Turco” Olguín, bajista de Año Cero.
El disco comienza con el tema que le da título, “Fiesta”, una canción eléctrica y con una letra que expresa la alegría de disfrutar la vida, a través del relato de la relación personal que tienen los integrantes de la banda con Dios.
“No necesitamos cantar himnos antiguos para demostrar que Dios cambió nuestras vidas”, resalta Maxi, “porque creemos en un Dios que nos eligió y nos amó así como somos, y por ende vivir con Él en nuestras vidas es una fiesta constante, una alegría compartida”.
Con composiciones que pasan por el rock alternativo y los mártires bíblicos (“Disparan”), el pop-rock británico y la autobiografía de los integrantes (“Marcas”) y hasta influencias del reggae, Fiesta En Mi Cabeza es un disco amplio en sonidos y propuestas para escuchar en cualquier momento, compartir, viajar y sobre todo, identificarse con una esencia y un mensaje que inspiran.
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