Harold Guerra y Elena Witt-Guerra — ahora presentándose como Harold & Elena — dan a conocer su más reciente sencillo, “ Te Amo ”, una balada rock con la que expresan el sentimiento que despierta en su corazón el pensar en el sacrificio de Jesucristo en la cruz.
El tema, que fue compuesto por Harold Guerra y Carlos Almarza, formará parte de una nueva producción en la que actualmente trabajan.
“ Te Amo ” trae reminiscencias del sonido con el que Harold se dio a conocer como solista, particularmente en su álbum No Hay Imposible. Sin embargo es un tema de adoración totalmente nuevo, que hace mayor gala del sintetizador y cuenta además con la participación vocal de Elena, quien acentúa con su voz el mensaje de la canción. El resultado es sobresaliente.
Los versos de esta canción nacieron una ocasión en la que Harold — quien colabora como pastor de jóvenes y director de alabanza en la congregación Hosanna Houston — sintió la necesidad, durante sus horas de oficina, de pasar un tiempo a solas en el altar de la iglesia.
“Fue un momento de uno a uno con Dios, donde no hay nadie alrededor y no importa nada más”, narra Harold, quien, sentándose en el altar y comenzado con la expresión “ Te Amo ”, encendió su celular para grabar lo que iba surgiendo de su corazón.
“Mirando las sillas vacías, fue un mensaje que le cantaba a Jesús”, continúa él, “pero creo que puede haber una perspectiva en la que Jesús, desde el altar, mire a la iglesia y le diga: ‘ Te amo ’, también”.
“ Te Amo ” no es solo un tema de amor que expresa una entrega total a Dios o una herramienta que los músicos pueden usar en sus congregaciones para el tiempo de adoración, aunque esos son dos de sus propósitos.
La temática de esta canción y de las que conformarán la nueva producción de Harold & Elena está enfocada en la cruz con toda intención. “Es el núcleo de todo lo que hacemos. En cada canción, desde ‘Bueno Eres Dios’ y ‘Te Amo’ hasta todas las que van a escuchar próximamente, vamos a hablar de eso: el mensaje de la cruz, del mensaje del amor de un Dios que todavía sana, restaura, levanta, que es un Dios de milagros”, declara Harold, enfatizando que hablar de la cruz es referirse a la victoria en la cruz del Calvario.
“A veces la gente piensa en la cruz como donde Jesús se sacrificó y pagó, y obviamente sí, nos enfocamos en la parte del dolor que Jesús pasó, pero la cruz es también una historia de victoria, y no sólo eso, sino la realidad de una victoria que sucedió a favor de nosotros. Por eso es importante hablar de la cruz en todo lo que hacemos, en lo que predicamos, en cómo vivimos. La cruz comunica que nosotros ganamos al final. Correr a la cruz es correr a la victoria que ya tenemos”, añade Harold, quien en la canción lo expresa con los versos: “Vengo corriendo a la cruz, quiero postrarme a tus pies, vengo a rendirme, Jesús, te necesito adorar”.
Si bien Harold y Elena comenzaron a trabajar juntos en el ministerio de la alabanza apenas hace aproximadamente de dos años, ha sido más recientemente que ellos han comenzado a ver manifestaciones del poder de Dios a través de diversas sanidades.
“Hemos visto milagros durante los tiempos de adoración”, comenta Elena. “En Argentina hubo múltiples testimonios de sanidad… de problemas sordera, enfermedad del hígado, de riñones, diabetes, reflujo… en este último viaje vimos sanidades de ese tipo”, explica ella con la calma propia de alguien que, si bien recibe con sorpresa estos acontecimientos, tiene la certeza de que es Dios obrando a través de ello.
“Nos da mucho gusto ver que estas canciones están funcionando de esa manera, dándole a la gente esa esperanza de que pueden ser sanados, y después, ver que eso físicamente esté pasando en esos momentos… era un deseo de nuestro corazón… que la gente fuera sanada — porque tanto Harold como yo hemos experimentado momentos de sanidad en nuestra vida — y ver que la gente puede ser sana a través de una canción que Dios nos regaló, es muy especial”, agrega Elena, quien por años sufrió a causa de la artritis reumatoide que le fue diagnosticada y con la cual los médicos le habían dicho que tendría que aprender a vivir, pero de la que Dios milagrosamente la sanó.
De igual forma, la salud de Harold fue quebrantada antes debido a un tumor, y el año pasado debido a problemas de índole cardiaco. Para ellos, producir estas nuevas canciones ha sido una forma de ejercitar su fe.
“Sentimos muy fuerte en nuestro corazón que era necesario declarar algo que nosotros necesitábamos cosechar, y que ya estamos cosechando”, dice él. “Por eso, cuando ministramos, oramos por sanidad física. Sé que Dios quiere sanar el corazón y el alma de la gente, y eso lo hace el Espíritu Santo, pero el Señor nos está guiando hacia ministrar sanidad física. Es el tipo de milagro creativo que creemos que el Señor puede traer durante el tiempo de ministración… acontecimientos sobrenaturales, algo grandioso. Lo hemos experimentado, por eso que podemos ministrarlo”, finaliza Harold.
Tanto él como su esposa desean ser inspiración para que las personas que padecen una enfermedad se atrevan a creer que la sanidad también es para ellos.
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