Claudia Pinzón, destacada conductora radial, autora y conferencista de origen colombiano, radicada en Miami, Estados Unidos, presenta un nuevo libro de devociones diarias titulado Mi Viaje Hacia La Vida.
publicado por Unilit. En este viaje de 365 días con pensamientos, vivencias, desafíos, se planteará la necesidad de tener la seguridad que en medio de tantas aventuras, sonrisas y lágrimas está el Único capaz de darle sentido a todo lo que el andar depare en el camino y que Dios está presente a cada momento.
“Le doy gracias a Dios por permitirme emprender este ‘viaje hacia la vida’, pues después de vivir momentos tan críticos en la salud y desear morir, ¡Él me sorprendió con una nueva oportunidad! Así que les invito a que hagan las maletas y dispongan sus corazones para este viaje”, dice Claudia Pinzón en la introducción del libro.
Luego de años de entrar y salir del hospital, debido a cinco operaciones en el intestino, siguió con valentía su trabajo en la radio. También aceptó invitaciones para dar conferencias en diferentes partes de Estados y América Latina.
En el año 2012 publicó lo que técnicamente sería su cuarto libro con un título que impactó a las personas: ¡Y Yo Que te Pedí Morir! Estas fueron las mismas palabras que salieron de la boca de Claudia un día cansada de estar en el hospital por más de un mes. Desesperada, debido a que ya ni siquiera la morfina podía controlar los dolores, le pidió a Dios que la llevara con Él para no sufrir más. Sin embargo, Dios, en su infinita misericordia, permitió que la autora se levantara de nuevo y la animó para que siguiera llevando palabra de aliento a tantas personas desesperadas por diferentes razones en la vida.
En este año, llega Mi Viaje Hacia La Vida, un testimonio que muestra que, a pesar que muchas veces el futuro asusta, se puede tener la seguridad que en medio de tantas aventuras, sonrisas y lágrimas está el Único capaz de darle sentido a todo lo que se enfrenta y que, como asevera la Biblia, será para el bien de las personas que creen en un plan divino que va más allá de un conjunto de hechos desagradables.
“Puedo asegurarte que lo más lindo es poder hablarte acerca de tener este contacto con Dios. A medida que pasan los años y conocemos cada vez más a nuestro Jesús, no tenemos otra alternativa que amarle y agradecerle a cada momento lo que hace por nosotros”, afirma Pinzón.
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