“Es oficial, esta noche junto a mi buen amigo Kiko Cibrián estaré en el auditorio nacional con Luis Miguel”. Así contaba Mike Rodríguez, pianista de toda la vida de Jesús Adrián Romero, la noticia de que tocaría con la banda del legendario cantante mexicano Luis Miguel.
Como la noticia es reciente y antes de que aparezcan más cuestionamientos de los que ya hay en su Facebook, quiero aprovechar esta noticia para brindar una postura — confío que bíblica y sobria — con relación a si es correcto que un músico cristiano use sus talentos para tocar en bandas no cristianas y, por ende, en conciertos seculares.
Para comenzar, debes saber que la Escritura no dice nada sobre este tema, así como tampoco dice nada sobre un montón de temas más. Tú no encontrarás en la Biblia: “No tocarás música secular” o “No tocarás con un cantante que no profese la fe cristiana” por ningún lado, así como tampoco encontrarás: “No tomarás fotografías en una fiesta mundana” (si fueras fotógrafo), “No construirás edificios que no sean para iglesias” (si fueras arquitecto, ingeniero o constructor), etc.
Por lo tanto, ¿qué se hace para conocer la voluntad de Dios sobre este y otros temas que la Escritura no legisla? ¿Qué se hace para saber qué está bien y qué está mal en cuanto a temas que la Biblia no regula? Bueno, se apela a algún principio bíblico y a la libertad de conciencia para entonces saber qué es lo correcto o incorrecto en cuanto a algo.
Mira, sobre el tema de músicos cristianos tocando en bandas seculares hay de todo, desde extremistas como Marcos Brunet que dejan entrever que hacerlo es alimentar un sistema que Dios va a matar, hasta los licenciosos y expertos en fabricar excusas para justificar sus estilos de vida pecaminosos. Sobre Brunet me parece de los más absurdo que he oído en mi vida y sobre los licenciosos, vamos, nada justifica que un cristiano consienta a una vida de pecado.
Personalmente yo creo que un músico cristiano podría participar en bandas seculares si…
1) Practicara una vida de oración privada y estudio de la Palabra con fidelidad.
2) Modelara una vida consecuente con su fe tanto en palabras como en conducta.
3) Evidenciara un compromiso sólido con una comunidad cristiana o iglesia local. Y…
4) Rindiera cuentas a un pastor comprometido con supervisarlo y mentorearlo.
Si un músico cristiano permanece aferrado Cristo a través de las disciplinas espirituales, refleja los frutos del Espíritu y una vida transformada, se rodea de hermanos en la fe con quienes siempre está en comunión y tiene un pastor que vela por su alma y salud espiritual, a menos que el Espíritu Santo y su conciencia le digan que no, bien podría trabajar en una banda de música secular sin ningún problema.
Si por algún motivo el músico cristiano no practica estas dinámicas, es muy probable que el mundo (ver 1 Juan 2:15-17 NTV) termine seduciéndolo y apartándolo de la fe.
¡Sí, lo sé! Puede que tú no estés de acuerdo con mi postura. ¡Y está bien! Yo tampoco estoy de acuerdo con la tuya, ¿ok? Sin embargo, cuando la Escritura no legisla puntualmente “x” o “y” temas, debe apelarse a los principios bíblicos para conocer cuál es la voluntad del Señor al respecto.
¿Qué principio se puede aplicar aquí? El siguiente:
Ustedes son la luz del mundo, como una ciudad en lo alto de una colina que no puede esconderse. Nadie enciende una lámpara y luego la pone debajo de una canasta. En cambio, la coloca en un lugar alto donde ilumina a todos los que están en la casa. De la misma manera, dejen que sus buenas acciones brillen a la vista de todos, para que todos alaben a su Padre celestial. (Mateo 5:14-16 NTV)
So riesgo de que me acusen de ser “Wittista”, francamente somos llamados a ser luz en medio de las tinieblas. Y aunque sé que Marcos Witt trilló este versículo bíblico (por eso dije “Wittista”) al escudarse una y otra vez en este texto para justificar su participación en la industria secular (el Premio Grammy, por ej.), las palabras de Cristo siguen vigentes y muy bien pueden aplicarse al tema de si un músico cristiano puede tocar o no en bandas seculares.
Por ejemplo, yo tengo un amigo músico que por muchos años perteneció a una banda secular de mediano renombre en Europa. Una vez que estuvo de visita en El Salvador nos sentamos a desayunar y me contó cómo estaba siendo luz en medio de las tinieblas. Si no lo sabes, fumar en Europa es más común de lo que es aquí en Centroamérica. Por eso en ciertos países europeos la persona “no fumadora” es respetadísima por el mismo hecho de que no fuma. Bueno, como mi amigo es cristiano y no fuma pues toda la banda tenía que apagar sus cigarrillos cuando él estaba presente como forma de respeto. ¿Mi amigo estaba allí? Nadie encendía sus cigarros.
Como la banda acostumbraba a trasnochar casi todos los fines de semana casi siempre se retiraban a sus casas después de las 4 o 5 de la mañana. Como mi amigo es cristiano se iba a su casa a eso de la 1 o 2 am. Él se disculpaba con ellos y simplemente se retiraba. ¿Sabe qué hacían los demás cuándo él se iba? También buscaban irse a sus casas unos minutos después. ¿Por qué? Porque ellos no concebían que como banda no estuvieran todos juntos en una noche de desvelo. Por lo tanto, como mi amigo se iba temprano, ellos también lo hacían.
Por último, uno de los músicos del grupo tenía serios problemas con la droga. Desde que mi amigo se incorporó a la banda estuvo cerca de él animándolo y aconsejándolo. Al punto que después de varios meses de tocar juntos y ser amigos, este músico había disminuido su consumo de drogas a menos del 50% y seguía mejorando.
Además, más de una vez él les compartió el mensaje del evangelio sin juzgarlos y sin pretender imponer sus creencias. ¿Qué hacía la banda? Prestarle atención.
Vamos, ¡yo creo que eso es ser luz en medio de las tinieblas! ¿O no?
Claro, así como conozco este y otros casos de músicos cristianos que han sido verdadera luz en la oscuridad, también sé de otros más donde las tinieblas absorbieron a la luz.
Sin embargo, yo te garantizo que en el 100% de esos fracasos estuvo ausente uno o varios de los cuatro parámetros que mencioné arriba y he ahí por qué ha habido músicos cristianos tocando en bandas seculares que terminaron amando el mundo y apostatando de la fe.
Repito, un músico cristiano podría tocar en bandas seculares si…
1) Practicara una vida de oración privada y estudio de la Palabra con fidelidad.
2) Modelara una vida consecuente con su fe tanto en palabras como en conducta.
3) Evidenciara un compromiso sólido con una comunidad cristiana o iglesia local. Y…
4) Rindiera cuentas a un pastor comprometido con supervisarlo y mentorearlo.
En este sentido, si el músico cristiano practica estas dinámicas y el Espíritu Santo o su conciencia no le advierten de lo contrario, muy bien podría tocar o trabajar en bandas seculares sin ningún problema. Pero esta es nada más mi opinión.
¿No la compartes tú? ¡No hay problema! Yo tampoco comparto la tuya y la vida seguirá adelante a pesar de la tensión que existe entre quienes creemos que sí puede haber una licencia para tocar en bandas seculares y quienes no.
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