Después de la lenta cuenta regresiva, finalmente llegó el 24 de mayo como punto de partida de Argentina Despierta 2017. Horas antes del inicio, los rezagados hicieron fila en la calle Corrientes para adquirir su entrada. Mientras, los más prevenidos se alineaban para ingresar al Gran Rex que pronto se convertiría en un inmenso altar de alabanza al Creador.
Entonces se abrieron las puertas del monumental teatro porteño que vio desfilar tantas figuras de renombre a lo largo de su historia, para dar paso a numerosos contingentes que se acercaron con gran expectativa desde diversas latitudes de la Capital Federal y sus alrededores para participar de este nuevo desafío de fe.
Cuando todo estuvo listo para el arranque de Argentina Despierta, el anfitrión salió al escenario para darle la respectiva bienvenida a todos los presentes apostados en la planta baja y los dos pisos superiores de la imponente sala teatral, inspirada en el Radio City de New York y que fuera inaugurada en 1937 luego de una meteórica construcción de tan solo siete meses.
Se corrió el telón y asomó MX Praise con su ganchero pop-rock, la numerosa agrupación del sur bonaerense que comenzó su set interpretando el tradicional coro “Me Gozaré” en compañía de la academia de danza Fuego y Espada. Luego siguieron “Eterno Amor”, “Ser Tu Voz”, “En Tu Presencia” y “Tu Canción”, completando así una sólida presentación que adelantó parte de su primera producción que saldrá a la luz próximamente.
Antes de sumarse al resto de la banda y como perfecto preludio de la actuación esperada por la audiencia adolescente, el solista costarricense Chisco Chaves interpretó dos canciones de su nueva producción titulada Constante.
Acto seguido, su amigo Evan Craft salió a escena para presentar Impulso, su reciente producción que en esa noche fue registrada en imágenes para ser lanzada muy pronto en formato DVD. Con su ágil despliegue escénico, el joven norteamericano interpretó la mayoría de las nuevas canciones, entre ellas “Me Hace Reír”, “Mi Casa es Tu Casa”, “Te Seguiré”, “Digno”, “Mira Sus Manos”, “Arde en Mí”, “Tu Amor por Mí” y la que da nombre a la producción, además de cantar algunos temas más populares como “Gracia Sublime”, “De Gloria en Gloria” y “Principio y Fin”.
Al promediar la noche, el actor y bailarín brasileño Samuel Nascimento — reconocido por su actuación en las series Soy Luna y Violetta emitidas por Disney Channel — tuvo una breve intervención entre acto y acto abordando la problemática del acoso que sufren muchos adolescentes a diario y que forma parte de la campaña You Are Not Alone [No estás solo] que viene desarrollando en los colegios.
También hubo tiempo para anunciar el evento de oración convocado para el día siguiente en el Obelisco bajo el lema Argentina Ora, con identidad similar a la que se desarrolló a lo largo de Argentina Despierta.
Con este mismo espíritu, el pastor Ruddy Gracia tuvo a cargo el tiempo de reflexión trayendo un mensaje motivador que instó a la concurrencia a confiar en el poder de Dios. Tras citar la historia de la hija de Jairo que fue resucitada por Jesús, el predicador dominicano aconsejó no dar lugar a las voces descalificadoras ejemplificado por los rumores de aquellos que se burlaban del Señor cuando dijo que la niña dormía. Además de resaltar la confianza de quienes perseveran en alcanzar los sueños divinos, que a la vista de cualquiera pueden parecer una verdadera locura. Porque “la fe agrada a Dios”, enfatizó Gracia.
Luego le sucedió en escena su compatriota Nancy Amancio, cantando temas de su más reciente disco Me Paro en la Brecha para deleite de la audiencia más madura. La experimentada cantante abrió su show con “El Proceso”, la canción que titula el álbum, seguida de “Tu Propósito”, “Dios me Puso Nombre”, “La Demanda”, “Sal Fuera”, “Mujer de Destino” y “Derribando el Gigante”.
La cantante cedió un espacio privilegiado a uno de sus dos hijos que forman parte de su banda, Ismael Telfort, que dio a conocer un par de canciones bastante rítmicas que formarán parte del primer disco aún inédito. A su vez, Amancio profirió palabras de bendición hacia Argentina y cerró su intervención con uno de sus clásicos, “Arrebato”, que fue coreado por todos los presentes.
De este modo culminó Argentina Despierta en Buenos Aires, para continuar su paso en el resto de las provincias donde desafiará la fe de miles de personas que estén dispuestas a ingresar a un nuevo nivel espiritual.
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